Desde los primeros tiempos adoramos Si no hay dioses veneramos nuestra anatomía Si no nos gusta recurrimos a la fantasía Solos no podemos estar por eso veneramos Qué hermoso el cuerpo de Eva al desnudo Qué musculoso el cuerpo de Adán al aire Qué hermosa la serpiente qué donaire Qué bruto es Caín y que rudo La voz de Eva suena dulce La voz de Abel tan sincera La voz de Caín es una quimera La voz de Adán a nadie seduce Unos sueñan con el paraíso Otros sueñan con el edén Unos sueñan solo con el bien Otros se ven como Narciso