Un día escuche a una dama
decir con mucha molestia,
que los hombres cuando aman
somos como una bestia.
Los hombres que cuando aman
infunden mucho temor,
son los que viven creyendo
que son dueños del amor.
No es posible pensar
que el amor tenga dueño,
porque eso sería creer
que la vida es como un sueño.
El amor no es mercancía
para vender o comprar,
el amor es un sentimiento
para el que desee amar.
La vida no tiene dueño
el amor tampoco tiene,
todos tenemos derecho
de amar a quien nos convine.
Si un hombre se atribuye
ser el dueño del amor,
sería muy lamentable
que cometa ese error.
Lo que sí es una gran verdad
y no hay ningún error,
que todo el que se enamora
será dueño de su amor.
Autor: Alejandro Díaz Quero
Villa de Cura,05/02/2021.