Labios en contactos sincronizados,
caricias de caramelo sudando,
poros, de volcanes erupcionando,
dos personas en libertad atados,
en tiempo inexistente relajados
nuestras siluetas se siguen amando
en un tranquilo viaje navegando,
los cielos, afloran acostumbrados
pero están brillando en este momento
de gozo, de luz y mi alma en penumbra,
y de voces, sólo nuestros gemidos,
y tus suspiros son mi único aliento,
y donde a mi espíritu y a mí alumbra,
ratos que son los mejores vividos.