A LAURA (POEMA III)
Laura, fruto de la ilusión inmensa
Reflejada en el dolor de tu llegada
Eres la alegría aquella que compensa
Con tu sonrisa y tu límpida mirada,
Inteligente despierta mis instintos
Imitando cuanto ves y cuanto tocas,
Cierras con picardía tus ojitos
Apretarte con dulzura tu provocas
Hija de mi vida y mis amores
Un regalo que Dios quiso obsequiarme
Quitaste de mi vida mil temores
Y aquí tengo la vida para darte
Son tus rizos de oro un encanto
Tan suaves como pétalos de rosa
has llegado para alegrarme tanto
Delicada es tu piel como linda mariposa,
Gracias mi niña querida, tierno capullo,
Por transformarme en una madre
Porque desde hoy lo que tengo es tuyo
Mi amor por ti es incomparable
DOMOTA