En la roca del mar grabe tu nombre
en cada verano lo vuelvo a acariciar,
recordando los tiempos queridos,
esos tiempos que jamás volverán.
No hay más llanto que el llanto mío,
lágrimas que jamás de mis ojos cesarán,
se perderán entre las aguas frías del mar,
la blanca arena su colorido se opacará.
En una gran ola te fuiste de viaje
perdiendo tu cuerpo allá en el infinito,
la huella que se perdió en el olvido.
y mi alma en la roca con un grito desesperado
por si escuchas mi vos que viaja junto a la ola
y esa ola te traiga de vuelta a mis brazos.