De todas formas, no soy para mí,
las decisiones tomadas me han alejado
totalmente de quien pudiera haber sido…
la fachada es solo eso, lo que puedes ver.
La antesala de mi ser está en el Alma misma,
en mis sueños y en mis sentimientos,
en mis pensamientos y en mis emociones;
que, de todas formas, no son para mi…
Soy la figura estática dentro de un aparador vacío.
Una sombra taciturna que se dibuja en la pared del fondo.
Apenas un leve susurro que se escucha como un eco
en el corredor de la noche, es mi voz.
Cada sonrisa, cada lagrima, cada respiración.
Cada mirada perdida hacia el infinito,
y una piel erizada por el frío
o por el estribillo de alguna triste canción.
Un pequeño dolor desconocido
que me acompaña en ocasiones especiales,
suelo llevar en mi pecho escondido.
Apenas una tenue luz de luna ilumina mi camino.
Apenas un destello de ilusiones extraviadas.
Y algún cúmulo de viejos recuerdos
llevo en mi mente como imágenes congeladas.
Y nada es capaz de sacarme de mi mismo,
y entonces entrego lo que soy al mundo.
Al fin y al cabo, lo que soy es donde estoy parado,
y sirvo solo como vehículo de alguna extraña razón,
(la cual hasta el momento desconozco).
Un “maniquí” modelando al ser humano,
con gafas de sol y ropa moderna.
Y un estilo único para que no me confundas.
Y hay que saberse defender, ante todo y ante todos,
con \"Gran vocabulario y elocuencia\"
aunque, de todas formas, sea tan ajena de mí,
como del mundo, mi propia existencia.