¿Qué somos?
Me preguntas este día.
Mientras con tus ojos bellos me miras.
¿Qué somos?
La pregunta sigue en mi cabeza.
No somos agua y fuego.
No somos viento y nube.
No somos cielo y mar.
Entonces que somos?
No somos blanco y negro.
No somos aceite y agua.
No somos luz y sombra.
Sino que somos uno que pertenece al otro.
Como la nieve y el frío.
Como papel y pluma.
Como el calor y el sol.
Podemos ser dos aves que vuelan juntas.
Podemos ser dos flores que se mecen con la brisa.
Podemos ser dos gotas de agua que forman una sola.
Dos notas que no construyen ninguna melodía pero que suenan muy bien juntas.
Dos pétalos de rosa que con el aire se han caído. Y que una gota de rocío los ha unido.
La definición exacta no la tengo todavía.
En realidad no sé qué somos.
No sé tampoco qué soy yo para ti.
Pero sí sé lo que tú eres: el brillo de mis ojos. Una caricia en mi piel. El dueño de mis besos. El protagonista de tantas cosas bellas.