Raul Gonzaga

Para que yo te quiera no me basta


Para que yo te quiera no me basta
esa bella apariencia de tu cuerpo,
la noble gentileza, el sentimiento
más puro que he encontrado en alguna alma;

Para que yo te quiera no me basta
esa gran lucidez del grato acierto,
envolvente elocuencia ante ese reto
que, con gran sencillez, desbarata;

para que yo te quiera sólo pido
la franqueza de amante corazón
convertida en el viento en suspiro;

que seas pebetero de ese amor
que no apaga su llama de cariño,
y como un fuego eterno se quedó...