la noche se abre y ensancha los cuerpos ansiados de labios
y las olas escriben sus versos perfectos sólo para que salten
hasta tus ojos.
contigo no hay renuncias ni piedad
en nuestras desembocaduras. Somos vetas y espasmos
que se tiñen de deseos para vestir los cuerpos con agua,
para que queden a mi acecho tus formas asfaltadas de mujer.
cortejos abismales navegan por ti,
son mis labios hasta tu edad alevosa.
tus párpados parecen altares donde construyo mis fogatas
con los pedazos incandescentes de tus palabras.
tú rasgas, lo sé, los colores del horizonte
frente a la noche acogiendo las cicatrices de ojos...
y de pronto, me miras
y preguntas si las estrellas duermen
en el cielo o sólo vigilan. yo no se...
pero hoy en ti pululan las alegrías
mientras a mi sólo me basta
con perderme en tu vendaval de ojos.
se desenvuelve ingrávido el silencio
en la oculta vigilia de pliegues de sal
y duda la vida, solo cuando anda
desprovista de sueños.
y poco a poco, se asoma amarrado
a la ventana de tus ojos, el día
con todas tus sílabas...
contigo la ilusión es un pájaro en revuelo.
amor mío, amor mío,
viértete como tinta de un poema.
tapízame los ojos con tus locuras...