Mi vida ha de morir...
y con ello el olvido innato
del tiempo tratando de vivir.
Si hoy es el día
en que mi vida ha de morir,
pido a La Luna que no vuelva a existir.
Si de mi vida
no nace el deseo de morir,
¿acaso alguna vez viví?
Pero
si de mi muerte nace el deseo de vivir,
emancipen entonces la poesía del porvenir.