Me duelen los lamentos
Que emite el corazón:
Sólo brotan tormentos
Del ayer que no existe;
Y aunque el amor sea triste
Nos llena de ilusión.
Si se quiere se sufre,
Se añora y se desdeña
La apagada fogata,
La infeliz sensación
Del dolor que acorbata
Nuestros besos no dados...
Nuestras riñas pequeñas.
El hoy es espejismo:
Se ven correr las horas
Temiendo al porvenir:
Quizá llegue una aurora
En mañana distante
Y el futuro se muestre
Sin miedo de existir.
Desgraciadas mis letras
Que no saben mentir:
Se esconden en su cueva
Como infeliz gigante
Que teme que la brisa
- una brisa abundante-
Le impida sonreír.