Oh mujer de pechos blandos
En tu vientre vida clama
Bendijo Dios el llanto
Que estremece ya tu alma
Yo te canto y en mi canto
La ternura se proclama
Como reina de lo alto
Prisionera en mi plegaria
Oh mujer de un tiempo nuevo
Dadme el sol de tus mañanas
Como muestra de lo etéreo
Para prenderlo en mi alborada
En las páginas del cielo se han escrito mil hazañas
Que perfuman el silencio
Con aromas de esperanzas
Oh mujer de tus sonrisas
Se han teñido mis palabras
Y el calor de tus caricias
Transformaron las fragancias
Oh mujer de primavera
Musa fiel de quien soñara
Con momentos de alegría
Con canciones sin batallas
En ti yace la semilla
De aquel hombre del mañana
Y esa mujer altiva
Que en su trono de amor descansa.
Dicen que tras cada hombre
Una gran mujer se haya
Y tras cada mujer un nombre…
Ella es la reina de la casa.