Por ser contigo candoroso y bueno
y entregarte mi alma en demasía,
decidiste, con clara alevosía,
tomarme por el pito del sereno.
Con engaño me diste tu veneno
sin ninguna piedad y a sangre fría,
tus malas artes de mujer arpía,
enfermo, me llevaron al galeno.
Al final decidí darte esquinazo,
y a tu amor dispensarle carpetazo:
te deseo que tengas sinsabores.
Que pruebes de lo malo que me hiciste,
se convierta tu vida en algo triste,
y te lleve la parca con dolores.
*Por el pito del sereno: Esta expresión se aplica cuando a una persona no le damos ninguna importancia, no la tenemos en cuenta y sus opiniones nos resultan poco o nada relevantes, llegando incluso a abusar de su buena fe y bondad.