CANCIÓN DEL AMOR QUE SE VA
Soy ese fuego que se heló en tu mano,
bajo el rayo de un sol sin esplendores,
un deseo en las tardes de verano,
una planta muriendo sin sus flores.
Soy ese beso con sabor de ausencia,
que tu sueño invadió, siendo un extraño,
el que necesitando tu presencia
se marchó un día por no hacerte daño.
Y marché con mis sueños ya vencidos,
el rostro triste en lágrimas bañado,
en mi boca murieron los sonidos,
cuando quise gritar tu nombre amado.
Mis pasos en silencio se perdieron,
y fue mi soledad como un castigo,
las nubes en el cielo se rompieron,
al saber que no estaba más contigo.
Voy a morir, ¿y que me importa eso?…
Siento ondear tu pelo iridiscente,
hoy que el dolor se ha convertido en beso.
veo llegar la muerte indiferente.
No vestirás de luto en mi partida,
no es fácil para mi saber que muero,
con un beso te doy mi despida,
nunca olvides lo mucho que te quiero.
Hoy mi voz no te toca, estás tan lejos,
pero tu alma de aflicción dormida,
escuchará un concierto de azulejos,
cuando de ti mi cuerpo se despida.
KIN MEJIA OSPINA.