He navegado en tantos mares en ningunos pude anclar, hasta que navegue en tus aguas, en otros mares no vuelvo a navegar, he encallado tantas veces en el estrecho de Gibraltar, pero al encallar en ti encontré la infinidad.
¿Que droga eres tú, que me has enviciado de ti?, eres esa adición que suelo consumir una vez y otra vez, aún así no puedo saciar mis ansias de ti.
Pensé que había estado en el cielo, cuan equivocado estaba, estuve en tu infierno qué experiencia excitante arder en ti, no te contengas, no dejes nada de mi, Si quedan mis cenizas hazla polvo para ti.