Oswaldo C Reines

Una carta de amor en la tarde

Escribo esta Carta.

La tarde se reposa ya, en sus amarillos permanentes, 

su óleo anaranjado y su  verde esperanza.

 

Entre caricias, risas, rabias y pasiones se fundió nuestro amor.

nos matamos, y revividos por el éxtasis sentí tu alma en la mía,

 sentí una completa paz.

 

No se si será la embriaguez de tus labios, o el olor de tus efluvios,

pero mis versos no han dejado de pensar en tí, ya solo hablan de tí, ya solo nacen por ti.

 todo está dicho,

 adiós,

 ha caído la noche.