Elizabeth Maldonado Manzanero

Recordatorio

No puedes, no, niegate a ello,

niégale el derecho y no permitas

inquietar, las más de las veces el sueño,

por una fisonomía hermosa 

que no ha de acompañarte a la mortaja

es sólo su en espejismos

por quien morir quisieras ahora mismo.

Han transcurrido suficientes noches

vertiste en soles tus quimeras

fueron eclipsados tus amores

por el trémulo beso de la muerte,

despídete en paz alondra del amado

seduce con tus gracias el paisaje

ya hallarás jaula y alimento

donde reposar tus alas cortas

arrobadas por tan fiero viento