Sin descifrar tus ojos acertijo
me encadené a tu embriagante estocada
sin escapar de ensueño y laberinto
quedé preso, preso de tu mirada
¡Acariciar tus barrotes elijo!,
esposarme en tu pupila adornada,
arrodillar cada esencia de instinto
para que me des, otra pestañada.
Atado a tus pestañas cual sufijo
mi felicidad dejaré encerrada
y danzando extasiado en tu recinto
cederé, aunque me mires de pasada
Me acerco cuando miedo desvalijo
y aclaro que mi alma será entregada,
tú parpadeas con un brillo extinto
y me miras... de forma inesperada
Entregado a ti, ni el cielo predijo
que mi fiel promesa no fue escuchada,
tu ojos me vieron con sabor distinto
pues fríos, arden más que cachetada.
Luis. Angel Castillo Aguirre
Los Derechos Reservados // 21-02.2021 //
Foto tomado de Red