La luna no es la luna sin el cielo
que la cubre con un velo transparente de armonía.
Las estrellas
tampoco son estrellas sin la noche y destellan
con su esplendida ambrosía.
Todos son unos actores que confunden a faroles que iluminan tus ojitos luminosos.
Todos bellos todos hacen sinfonía y tu estás en sintonía
gozas con estos misterios.
Se hace grande la noche se hace grande y tu esperas el instante en que verás una centella.
La noche
es un símil de astrolabios que se besan y resabios quedan en la trasnochada.
Te enamoras y acomodas en tu almohada lo que sueñas en jornada más noctámbula que has visto.
Te desvisto y sonrojo en tu mirada porque estás como entregada al amor y sus doncellas.
Ten cuidado que andar ilusionada puede darte una ensenada de sentidos con carnada.
Tal vez soy aquel amante que esperabas
y la vida siempre acaba con algún amanecer.