José Luis Barrientos León

Sombra de olvido

 

 

Grácil la sombra que me invitó a sus sueños

Sutil, voluble, en el vacío de mi alma desolada

Como brisa de abril, refrescando las promesas

De flores aterciopeladas que provocan beso

 

Me ofreció el abrazo enlazándose a mi suspiro

En la intimidad que brota con la luna llena

En la certeza del azul que se reflejó en sus ojos

Agotando el tiempo en su corola de piel y ternura

 

Nos anudamos entre tibias sábanas que olvidaron nombres

Para revestir de inocencia las figuras desnudas

Ni una voz resonó en lo íntimo,

en el umbral de tu vientre unido al mío

 

Esbelta, delicada, fue la sombra que me invitó a sus sueños

Que me envolvió en aromas de pasión y entrega

Para abandonarme luego en un jardín de olvido

Transformando la savia, en roca y polvo del camino