La luna está maravillosa. Los grillos cantan al frío de la luna. Y mis piernas congeladas se encuentran.
Cada vez es más fuerte el deseo que nace por dentro. ¿Pero sin amor? No lo creo.
Quiero amar y que me amen. Sentir y que me sientan. Que me poseas, que me hagas tuya, solo tuya y nada más.
Siento mis pechos candentes e inquietos, con tiritares y suspiros que solo quieren convertirse en gemidos.
Deseo que tu mirada excitante choque con la mía y te quedes hipnotizado.
Que desees mis besos, como yo los tuyos. Mis manos y mis caricias como si de ellas dependiera la vida.
Amado mío, amante, ámame y amémonos como si la vida fuese eterna, eterna, eterna.
RECH