En la distancia me muero
en dolorosa agonía,
cuando te sentía mía
llegó un viento pasajero,
y me quedé prisionero
en eterna lejanía,
cuando más yo te quería
nos separó el altanero;
ese viento, ya crecido,
se convirtió en cruel barrera
y me dejó muy herido
por imposible quimera,
a quien más yo había querido
se convirtió en larga espera...