No sabes cuánto envidio los amores
de Amaranta y Aureliano.
Pues gozaban del pecado
pero que nadie les llame cobardes porque eso sí fue amor del bueno.
A escondidas del marido
otro amante cantaba.
Así me quiero perder contigo
sabiendo que es tu libro preferido.
Contigo también quiero sentir
esa pasión insensata, desquiciante
de aquel delirio
de los amores arrasados.
Ámame así
con locuras y con todas las fuerzas de tu corazón.
Pues tienes pasión por las letras
yo tengo más que un poema.
Quiero todo de ti
tu piel al desnudo.
Ese es el amor verdadero
como los amoríos de Amaranta y Aureliano
Esas caricias pecaminosas
es lo que quiero contigo.