En días como éste sacudo el hábito.
Es el justo sentimiento que no consigo desprender
cómo querer aprender a perder
si tan solo el ego fuera fácil de comer.
Es este día, idéntico pero peculiar.
que me siento capaz de conocer la paz
pero, ¿quien soy? Si no alguien más
en el lugar que habito.
Es algo tan simple como lo es un hábito
juzgo a la ruptura, porqué sé algo.
Más tarde que temprano
sigo sin encontrar la paz...
a mi camino inextricable
solo en lenguaje lo descifro.
Y así como la costumbre no me deja estar en paz
sospecho que este mundo es el tanteo de algún brujo.
pero ¿que prueba o cargo puedo demostrar?
No me seguirán aun estando extraviados.
Un sendero voluble a la verdad
o el confiable salmo de un extraño.