Click clack, click clack escucho el murmullo presuroso de los tacones que por miedo a ser rebasados por el minutero del reloj en estampidas me roban la atención, un viejo blues me devuelve a mis intereses
Ronroneo un poco mientras paso la valla de hojas al suelo llenas de antropófagos verbos y sucios sustantivos
Hojas que caen suicidas de la mano cansada por el tequila de este mi humano, hoy de barba desalineada y poco tolerante, trastabillando con sus demonios que a dejado regados por todos lados
Otra vez el blues me devuelve a mis intereses
Me aferró a sus notas, me limpio los bigotes, miro con desgana la puerta que el hombre ya no volvió abrir por miedo a soñar, ella nunca regreso y sello toda posibilidad con un portazo que afirmaba su decisión, el dejo de soñar y empezaron los rodeos de bravas palabras que hoy enflacan en amarillentos papeles y calendarios que pierden sus días distraídos en noches de agosto
Soy testigo de su decadencia, del vencido amor, solo observo y de vez en cuando me regocijo en sus piernas para que él se sincere para que sienta un poco de calor y tenga la certeza de que es un Robinson y que yo soy su viernes
Otra vez blues, y que digo, otra vez me regresa a mis intereses.