Feliz, porque permaneces en mi vida
Y porque te anhelo con cada instante.
Feliz, porque me guías todos los días
Por los derroteros de un caminante.
Feliz, de poder compartir tu aliento
Y de amar tus pensamientos del alma.
Feliz, de admirar a tus sentimientos
y de probar tus besos de madrugada.
Feliz, por ser la fracción de mi amor
Y por ser para mi la más bella melodía.
Feliz, por escuchar el sonido de tu voz
Y por ser el partícipe de tus alegrías.
Feliz, por ser tú mi última esperanza
Y por ser yo el centinela de tus sueños.
Feliz, por las palabras que me arrancas
para ser la protagonista de mis versos.
Feliz, por ser la auténtica oportunidad
Y por despertar contigo por la mañana.
Feliz, por la reconquista de la verdad
Y por mis certidumbres tan cercanas.
Feliz, por formar parte de tu humildad
Y por ofrecerle nuestra luz al fiel ocaso.
Feliz, de no convivir con la fría soledad
Y de acompañar eternamente tus pasos.
Feliz, por las recompensas que recibo
Y por la desaparición de mis silencios.
Feliz, con la inspiración que yo escribo
Y por la erradicación de mis miedos.