Al escribir yo te digo
lo que no dice mi boca,
porque tu ausencia provoca
mis ganas de estar contigo
y al escribir yo consigo
entre letras renacer,
éstos sentimientos míos
haciéndolos hoy presente
de repente,
aunque ocurrieran ayer.
Al escribir yo te digo
lo que mi corazón siente;
y aún todavía sigo
aquí esperando tu abrigo...
aquí esperando el calor
que me brindaba tu amor,
porque el frío de tu ausencia
pone a prueba mi paciencia,
mi conciencia
y solo causa dolor.
Dentro de mi mente queda
un lugar para el recuerdo,
donde a ratos yo me pierdo
en una oscura vereda.
Mas mañana por si acaso
yo guardaré en mi memoria
hasta el final de mi historia,
el cariño y la pasión
que en mi mente y corazón
fuiste dejando a tu paso...
A tu paso por mi vida,
que aunque tal vez fue fugaz
yo nunca seré capaz
de sanar de aquella herida.
J.M.BRAZAL