A mi amor le dan ganas de publicar tus ojos.
De imprimir unos besos con mis labios cursivos
y que la imprenta de mis deseos te dedique unas hojas
para que leas siempre en tus noches de insomnio.
A mi amor le dan ganas de escribir en tu espalda
de apuntarte en los senos algún verso primero
y firmar en tu vientre ese prólogo hermoso
que surgió aquella noche que inspiraste las ansias
de quererte por siempre.