Es en la noche
de mis palabras
la sinrazón
mía dolorosa,
me sobran tantas
que yo no doy
para decirlas todas...
La ensoñación
del sol me aborda.
No es buena cosa
pero es mejor
que opción
cualquiera otra:
sé lo que soy
si no me cortan;
en esto aborto
de inspiraciones
(tú ponme a prueba
contra mí propio).
Me sangran bocas,
debajo estoy ya
de los trastornos
si soy historia,
bueno, hasta pronto;
la despedida
un beso es poco.
Entre resquicios
observador...
Sin desperdicio
el que esté yo ahora.
Si esto es vicio,
lo que más me droga...
No existe inicio
ni pararlo ya
aún sería posible,
don enfermizo
que me vuelve un triste
si es que es por mí
lo que se dice
que incompatible
con el ser feliz
ya por deslices
que me dio la vida,
ya qué seguir...
El infinito
me puso aquí
en el mismo sitio
donde nunca estuve
si no en la nube
descubriendo un núcleo
para todo esto
sin ningún sentido
salvo solo el único
que darle pude
en un arrebato
muy de los míos.
Yo no tengo amigos,
solo algunos hice
persiguiendo el límite
hasta lo imposible
pronto ver cumplirse
porque yo lo dije
en un momento
así...