Ni lo se, ni quizás nunca lo sepa...
pero a cambio de algo que dices
que he dicho o que he hecho,
ha saltado en pedazos el jarrón de
recuerdos,que guardaba avariento
en la caja del pecho.
Desde ahora, me toca ir uniendo
calladamente y poco a poco
sus trozos muertos.
Trozos...ilusión de espejos
que reflejan parcelas
de amores o celos...
de risas o llantos...
y deseos de querer a un tiempo
tener todo un mundo y dártelo entero.
¿Cómo puedes creer...eso que dices...
que he dicho o que he hecho?
Pero, no te importe, yo iré uniendo
los trozos muertos, e iré tirando
los que quieras que tire, pero
dejame al menos que lleve en
el trozo de cristal más afilado
tu recuerdo, para que cuando lo acaricie
en la sombra de mis noches sin sueños,
se mezclen las heridas de mi mano
con la sangre de mi pecho.
¡ Que frios para mi
tus labios se están volviendo ¡
y que envueltas están
mis tristezas en silencios.
Si morir es un dormir
no te importe mi dolor,
déjame vivir durmiendo,
y si quieres, como
jinete vencido, (puñal de
cristal ardiendo), me marcharé
por la ruta de la luna en el
caballo del tiempo, e iré solo,
solo y sin ti, acusado sin razón,
condenado sin saber por qué...
condenado sin poder saberlo.
J.C.