En esta soledad que se quebranta, con la marea sobre la playa desolada
Con el silencio de la ola cubriendo la piel del mar
Mis manos no estarán vacías, mis ojos no serán desierto
Contemplando las gaviotas que preludian tu figura
Se ha roto mi rostro contra el tiempo,
Entre la neblina que cubre el mar y la montaña
Buscando la luz, más allá de las ruinas de la memoria
Que me alejan de ti, del poema grabado en tu piel
Renacemos con la exaltación de los recuerdos
Morimos con la lápida de los olvidos
Sobrevivimos en la desolación de la ausencia
A la espera de la ilusión, como el oleaje jugando con la arena
Devuélveme los versos corazón
Que el poema ha quedado sin fuego
Como la hoguera que perdió la pasión
En la noche habitada de silencio
Devuélveme el latido, la fuerza de mis sueños
El anhelo que somete la larga espera
Con la luz de la tarde que llega con el viento
O la plegaria que suplica entre las paredes del templo