En el jardín del poeta
las rosas llorando están,
porque su amado jardinero
se ha marchado al más allá.
Todas lo amaban tanto,
era alegre su despertar,
él llegaba a cuidarles
y a brindarles su amistad.
El poeta se ha marchado,
sus manos ya no las acariciaran,
él ahora sufre
al pensar que les pasará.
-- Quién cuidará mis rosas?
quién las verá florecer?
espero que ellas sepan
que siempre las recordaré.
- Mira querido poeta,
tus rosas no te olvidarán,
yo soy un girasol entre ellas
y en mi corazón siempre estarás.
Nos diste siempre cariño,
nos calmaste mucho la sed,
ahora que al cielo marchas
sabemos que no nos dejarás
de querer.
YOLANDA BARRY.