jorge enrique mantilla

Arrogante y prepotente

Arrogante y prepotente

 

Hay de aquellos seres arrogantes, que se creen de estirpe y superiores

Carecen de humildad y se creen todos unos infalibles doctores

Creen que les deben hacer la venia y rendirle honores

Seres altaneros, engreídos, llenos de podredumbre y errores

Se creen expertos en todos los temas y los demás son inferiores

 

Pobres criaturas engreídas, faltas de cariño y amores

Desprecian a los demás y se burlan de sus lágrimas y dolores

Pisotean su esencia, con la inseguridad de sus temores

Arrogantes, llenos de soberbias con la ira de sus temblores

No conocen la felicidad, ni el sueño tranquilo de los soñadores

La arrogancia los lleva a creerse, que siempre son los vencedores

 

Hay de aquel espécimen, prepotente y presumido, ávido de sensaciones

Presume de su poder agresivo, ocultando sus miedos y sus preocupaciones

Carentes de gallardía y nobleza, sin humildad, ni consideraciones

Petulantes, que detestan que le señalen sus defectos y traiciones

Vanidoso y arrogante, que no reconoce errores, ni súplicas, ni confesiones

Persona tóxica, carente de empatía, no acepta reglas ni condiciones

Le importa un carajo lo que piensen los demás, ni sus opiniones

Prepotentes, seres llenos de ira y debilidades, hasta que se le escurren los pantalones

Se creen imprescindibles y que les rindan aplausos, en las mansiones de sus balcones

Pobre materia gris la de estos seres, la naturaleza sin explicaciones

 

Arrogantes y prepotentes, infalibles, dominantes, hirientes y agresivas

Cuerpos llenos de hediondez, el estiércol apestoso de sus horribles figuras

Seres con poca autoestima, llenos de egoísmos y voracidades explosivas

Arrogantes y opresores, déspotas, el engendro macabro de sus armaduras

Pobres criaturas insolentes, hasta la muerte con sus creencias y horrendas posturas

Tiranos y pretenciosos, pero en su interior llenos de sufrimientos y amarguras

Arrogantes y prepotentes, esencia de lucifer y del mal, el candado de sus cerraduras

Sus orgullos y vanidades los premiarán, con los egos de adefesios de sus vestiduras

El transcurrir de la vida los castigará, con el olvido en sus sepulturas

Se podrirán los cuerpos de los arrogantes y se acabará la insolencia de los horrores de sus travesuras

Arderán sin pena, ni gloria, arrogantes sin riquezas, sin poderes, la prepotencia el pavor de sus horrendas criaturas

 

“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga febrero17-2021