Vago aún noctámbulo
sobre el infierno que refreno.
Miro tus miradas angustiadas
que se aferran a las mias.
Soporto el dolor de tu dolor
para anestesiar tu lado adolorido.
Busco transfusiones demoniacas
para apaciguar el epílogo de tu derrota.
Yaces ahí, en ese maldito territorio
y me duele esta lejania.
Intento contagiarme de tu cáncer
y hacer mio tu dolor para aliviarte.
Si dios es justo, ¿Por qué la estrofa
de tu muerte es tan sádica?
Si dios es vida, ¿Por que no apresura tu muerte
y nace otra vez tu vida en otra vida?
Tus heridas son las mias.
Tu dolor está en mi pecho.
Tus llagas supuran en mi alma.
Tu anestesia no hace efecto en mi torrente.
Tu voz apagada la hago eco
para que dios escuche tu suplicio.
Nunca antes he deseado la muerte,
porque solo con ella tendras la vida.
¡Vuela con tus historias Viejo!,
aunque la mitad de mi alma se vaya contigo.
© El Yarawix