Soy adicto a ti,
A tus ojitos y a tus huequitos en las mejillas,
Soy adicto al néctar de tu piel
Y a la cafeína de tus ojos cuando me miran.
Soy adicto a tus labios,
Y a la expresión de tu mirada
Cuando de ti sale una sonrisa;
Y sí, soy adicto, a la voz que de ti sale.
Pero sobre todo,
Soy adicto a tu boca y a los sueños en los que a ti te beso.
Adicto al éxtasis que me lleva al cielo
Y a la morfina que mi alma de ti toca.
Eres mi adicción
Y no quiero antídotos para mi locura,
Porque estar contigo es lo único que deseo
Aunque de mí signifique la perdición.