EHUR OHR

Amanece...

Amanece,

nace el día en un suspiro.

Te contemplo junto a mi

suspendida sobre el lecho…aún inerme.

El aroma mañanero

con fragancia de café

soñoliento se acurruca

y me bosteza con pereza.

Una imagen tentadora de tus formas se desliza,

y entre sábanas calmadas te resbalas,

te revuelves con pausado disimulo.

Tu tibieza se acomoda en el catre perfumado,

y tus respiros se evaporan con la luz entrecortada

que se escurre en la lucerna.

Contemplando tus latidos me extasío,

me embelesa ver tu faz inofensiva.

Amanece,

Y aun parece que es un sueño,

me pongo intenso nuevamente.

Tu descanso se hace mío…

El placer de verte así conmueve el alma,

y tu inmóvil hermosura es un regalo.

Amanece,

Y no puedo contenerme darte un beso.

Estoy resuelto otra vez…

a sustraerme la dulzura de tus labios…

a robarme el embrujo de tu vida.