ubik

LAS ESPECIES DEL BESO CUÁNTICO

Amo las músicas que conocen mi muerte 

sin yo saberlo

dirígeme donde incineran el agua las olas

corvertidas en adivinas del mar 

aunque la gaviota nos desarrope 

al unísono

con su incrédula garganta de arena templada 

 

pretéritos imposible de trasplantar

que ni un sueño querría para sí

por ser vieja luz 

la que hierva caricias 

hasta saciarse de ningún porvenir

 

Se entrelazan cuerpos 

de un hermético exilio

Mientras el abominable hombre de la tele

denuncia allanamiento de morada del sistema solar

vil encanto de un secreto precipicio

éxtasis de los cementerios 

donde clavamos un cristal

con los ángulos del escalofrío