miguel algarrobal

PUERTO PARA VOLAR

llego al puerto para volar,

cuando desde el cenit nace la tarde.

llega solitaria y abstraída en si misma,

arrogante y lejana como la aldea.

 

en el horizonte trazante del  dia

lento e imbricado caracol,

barbudos bohemios de olvido azul 

pasan las horas en el puerto volador.

 

célibes las nubes errantes

van levantando el velo.

todas ellas melodia del viento,

todas ellas novias del silencio.

 

el oeste se va cubriendo de sombra 

navegantes de ojos locos miran al poniente.

donde estas hoy cuando muere el dia?

y las mariposas son astros en los aljibes.

 

reclinada la luz sobre el muelle

va con la corriente el agua de la fuente,

toca mis labios su verde inconsciente

estrella de fuego que la noche enciende.