VICTOR SANTA ROSA

FUE AMADA.

             FUE AMADA.

 

Ella por mí fue siempre amada,

aunque realmente vedada me fuere,

no por el amor que amar concede,

ni por quién de amar no sabe nada.

 

Cuanto anhelé fuera mi tenencia,

más en silencio de ella renunciaba,

no por cobarde; Si por conciencia,

porque sabía que casada ya estaba.

 

Tantas noches haber sido él anhelé,

mimando su piel bebiendo su aliento

y fue tanto que hasta lo no mío celé,

hechas mis noches ansia y tormento.

 

Y me es amor eterno pero arcano,

amándola sin creer que he pecado,

amor que llevo en mí y es tan lejano

y distante aunque estuviera a mi lado.

 

Amor culpable sin sentencia,

donde ella es la culpable.

… Yo quien peca.

 

Es grande y dolorosa penitencia,

vivir dentro este amor perdurable

y esta ansia perpetua que obceca.

 

Por mí fue siempre amada,

y su amor dulce sentencia;

Que importa la fosa cavada,

si en ella no tengo existencia.

 

Amor de uno es tan iluso,

como grito sin eco ni voz,

más cuando fluye entre dos,

ese amor…  Dios lo puso.

 

Autor: Víctor A. Arana.

(VÍCTOR SANTA ROSA)

Febrero 27 del 2020.