Quisiera compartirte una aventura.
con imaginación como sola compañía…
narcótico calmante, sedativo,
me enseñó a volar, volar sin cobardía.
Y desplegué mis alas libremente,
llegue hasta donde habita la poesía
llene mi alma de toda esa hermosura
que hoy me ayuda a orientar esta escritura.
Galope entre vientos, navegue en mil mares
encontré palabras que no conocía
y la imaginación ayudo a este encuentro...
Recordé tu piel, tu magia, tu ternura
Volé con cierta picardía;
ya un reencuentro cercano presentía
sentí ansias de contarte, mi aventura
corrí feliz para explicarte…pero algo freno
tanta algarabía
Hace tiempo que aprendí a callar,
no es el momento...
Hoy, solo quiero empacharme de ternura.
y amándote con toda mi dulzura
transformaré mi vuelo en un ritual
que volando abrirá caminos
creando más imaginación textual.
Miriadas