La noche es larga de penumbras
solo tu cuerpo dormido, me recuerda la vida
el contorno perfecto de tu hombro
se recorta, en el claro de luna.
Cuantas veces modelé, con tiernos besos
las curvas inquietantes de tu cuerpo
cuantas veces llegué a tus ojos, suplicantes
y descendí, como el altivo cóndor, a los mágicos valles.
Esta noche, en vigilia te amo
por lo que no pude, por los siglos olvidados
tu cuerpo, flota en sueños de espuma y cielo
eres mas hermosa que el tiempo acumulado.
Sigo viendo, la curva de tu hombro
y desbarranco, en profunda emoción
a sabiendas de lo efímero de mi dolor
ante ese hombro, tantas veces besado.
Del amor, llevado en alas, por los aires
de todas las veces, que te prometí maravillas
y te adorné con ellas
Estrellas en tu cuello
mares con claros de luna en tus ojos.