Manugongue

A una rosa tardía

Rosa invernal cubierta de rocío,

como mi amor tenaz.

¿Conseguirás pasado ya el invierno

tu belleza mostrar?

¿O quedarás marchita por el frío?

No consientas que el hielo de los días

menoscabe la luz de tu hermosura.

Lucha como yo lucho noche y día

en mi perseverar.

Ya en las seniles horas que me aguardan

a solas en mi afán,

podré decir mi adiós y con orgullo

la noche de los tiempos me hallará.