Amanecer sesenta y cuatro
Que día el de hoy, pletórico de emociones.
Tuviste una visita,
la que esperabas,
tu hija vino a saludarte,
te mostraste mas silenciosa que de costumbre,
se lo que sientes por su obligada ausencia,
recuerda lo que siempre te he dicho:
Por reprochar lo que no te dan,
te pierdes de disfrutar lo que la vida te regala.
Ahora solo piensa en regresar a casa,
Dios nos ha permitido seguir unos dias,
no sabemos cuantos,
contemoslos a medida que los vivamos,
pensando siempre,
que puede ser el último,
que quizá tu te quedes
y me marche yo,
sabes que me gusta negociar con Dios.
Nuestro amor nos ha hecho fuertes,
no vamos a dejarnos vencer fácilmente,
vamos, mi Monita de ojos verdes y boquita carmesí.
Ron Alphonso
27 de febrero 202