¡Sólo tú me has consolado¡
En tus brazos me has llevado
Cuando mis fuerzas han fallado
¡Amado y eterno Jesucristo¡
Gracias a tu misericordia yo existo
Porque bajo las alas del altísimo
Me has resguardado por siempre
Tu amor es único y real
La dulce agua de manantial
Que día a día sacia mi sed
Él que jamás me dejare caer
Porque tú eres mi ayudador
¡Tú conoces mi corazón
Desde antes de mi nacimiento
Y sólo tú tienes el control
De cada paso que doy
Y donde quiera que voy
Tú eres la luz que me guía
Eres el Ángel que vigila
Mi sueño y mi despertar
Tu poder está presente en el planeta
Porque tu majestad es evidente
Tu misericordia está latente
En toda mi existencia
Eres digno de ser alabado
Amado y eterno creador
Porque tu amor fue el que domino
La frialdad de la muerte
Con el sacrificio presente
Del precioso cordero
Cuando murió en el madero
Para pagar mis pecados
Y su preciosa sangre ha limpiado
Todas mis vestiduras
Me ha dado paz y cordura
Durante la adversidad
ENEIDA JOSEFINA BRAVO REALZA
POETISA DE JESUCRISTO
EL BAÚL-VENEZUELA
28/02/2021
03:14 a.m