Separamos de la vida la naturaleza,
juntamos basura con las calles,
inundamos de plástico nuestros mares,
y llenamos nuestro cerebro de maleza.
Guardamos chatarra en la tierra,
limpiamos nuestras cuatro paredes,
hacemos ajeno lo que tropieza,
ingenuo o tonto que lo heredes.
Quisiera nos diéramos cuenta
de tal acción equivocada,
de la sombra que se asienta
y nos envuelve en oscura bocanada.