Escribiría un libro entero sólo por saber llorarte.
Soy un ser dolido, inerte.
Yermo es el páramo que tengo en frente.
El pecho se alza frío, el agua tibia aleja la suerte.
No sé si fue buena idea conocerte.
¿Quién sabe construir un corazón fuerte?
Lo que hay fuera es sólo gente.
¿No es eso suficiente?
Las almas siguen buscándose unas a otras, por eso no volveré a verte.
Aún con esas, siempre te tendré en mente.
¿No es eso suficiente?