claudia figueroa

CANTO A LA TIERRA

Gaya, ¡gran diosa de la tierra!

Callas por el mundanal griterío,

Sabiduría indomable que encierra,

Lo que el alma busca sentido.

 

Llamas a tus hijos,

Aquellos que se fueron un día,

Eternos testigos

De tu entrega y tu vida.

 

Mis ojos se maravillan ante ti

Tú, hermosa, madre amada

Tu corazón llora, pero no deja de sentir,

Cuando tus hijos regresen a casa.

 

Tus ríos corren bañando,

La tierra que se fecunda,

El alimento que vas dando,

A la vida que de ti se funda.

 

Tus volcanes, altivos y majestuosos,

Fuerza que Vulcano manifiesta,

Faros que de luz iluminan tus ojos,

Y en el aire, tus hadas están de fiesta.

 

Bosques, frondosos de belleza

Indomable que arde en el fondo del ser,

Gaya, bella diosa de la naturaleza,

Brillas cual nuevo amanecer.

 

Deméter siega tus tierras,

Entrañas que de tus hijos llamas,

Cultivas historias que encierras,

Callas, mas lloras con el alma.

 

Libre de toda atadura,

Gaya bajas a las entrañas de la tierra,

Llamas, cual madre a su criatura,

Cuidas cual guardián que se aferra.

 

Juegas con los cuatro elementos

La tierra palpable que se ve,

El agua que corre por todo momento,

El aire y el fuego que todo te den.