Por la ruta más austral
de los Andes caminé
Entre lengas y coihuales,
en exuberante vergel.
La naturaleza grosera
a ambos lados del camino…
Me gritaba sus canciones,
presumiendo conmigo.
Senderos serpenteantes,
entre riscos, entre Ríos,
Extasiándome en tus cauces,
prisionero de tu idilio.
Patagonia chilena,
de embriagador atractivo…
En ti viajé a otra era,
a otro mundo, otro sitio.
Me conecté con tu estrella,
con la luz de tus bríos.
En la paz de tus quimeras,
me hice uno contigo.
Fui un colono de sueños,
fui cómplice y testigo.
De tu encanto milenario,
de tus secretos perdidos.
Manto de bosques y esteros,
vistiendo montes y riscos.
Perito edén sureño,
descubrirte es un delito.
Pero más delito es perderte
y dejarte es sacrificio.
Donde el viento esculpe misterios,
monumentos benditos.
Colonos de otros tiempos,
se prendieron a tu idilio.
Patagonia indomable,
de ventisqueros cautivos.
Navegué por tus cauces,
tus lagos, tus ríos.
El vergel de tus lares,
me susurró al oído.
Contándome secretos,
prometiéndome designios.
Patagonia de ensueños,
sin fronteras ni olvidos,
Árboles eternos,
autóctonos prodigios.
Entre chilcos y lupinos
Me hice uno contigo
Entre nalcas y canelos
Aprendí de tu asilo.
En ti La Paz se inclina
al ver tus parajes perdidos
Oyendo el rumor de ruegos
Entre teros y halconcillos
Terciopelo vegetal
de mil colores prístinos…
La geografía se alborota
entre tus bosque sombríos,
subiendo hasta las cumbres
color cielo y paraíso
Patagonia tus postales
cuentan historia de siglos
Tu enmarañada bravura
se torna un amor bravío.
Patagonia querida,
Entre campos de frio
Cada árbol es poesía,
cada hoja es un verso mío,
te puedo leer entre líneas
y puedo inferir tus mitos.
Patagonia de ambrosía
Sin represas ni caprichos
Te quiero libre por eterna
Te busco eterna por destino.