JULIO CESAR CORVALAN

Patagonia Express, Patagonia Chilena

 

Por la ruta más austral

de los Andes caminé

Entre lengas y coihuales,

en exuberante vergel.

La naturaleza grosera

a ambos lados del camino…

Me gritaba sus canciones,

presumiendo conmigo.

Senderos serpenteantes,

entre riscos, entre Ríos,

Extasiándome en tus cauces,

prisionero de tu idilio.

Patagonia chilena,

de embriagador atractivo…

En ti viajé a otra era,

a otro mundo, otro sitio.

Me conecté con tu estrella,

con la luz de tus bríos.

En la paz de tus quimeras,

me hice uno contigo.

Fui un colono de sueños,

fui cómplice y testigo.

De tu encanto milenario,

de tus secretos perdidos.

Manto de bosques y esteros,

vistiendo montes y riscos.

Perito  edén sureño,

descubrirte es un delito.

Pero más delito es perderte

y dejarte es sacrificio.

Donde el viento esculpe misterios,

monumentos benditos.

Colonos de otros tiempos,

se prendieron a tu idilio.

Patagonia indomable,

de ventisqueros cautivos.

Navegué por tus cauces,

tus lagos, tus ríos.

El vergel de tus lares,

me susurró al oído.

Contándome secretos,

prometiéndome designios.

Patagonia de ensueños,

sin fronteras ni olvidos,

Árboles eternos,

autóctonos prodigios.

 

 

Entre chilcos y lupinos

Me hice uno contigo

Entre nalcas y canelos

Aprendí de tu asilo.

 

En ti La Paz se inclina

al ver tus parajes perdidos

Oyendo el rumor de ruegos

Entre teros y halconcillos 

Terciopelo vegetal

de mil colores prístinos…

La geografía se alborota

entre tus bosque sombríos,

subiendo hasta las cumbres

color cielo y paraíso

Patagonia tus postales

cuentan historia de siglos

Tu enmarañada bravura

se torna un amor bravío.

Patagonia querida,

Entre campos de frio

Cada árbol es poesía,

cada hoja es un verso mío, 

te puedo leer entre líneas

y puedo inferir tus mitos.

Patagonia de ambrosía

Sin represas ni caprichos

Te quiero libre por eterna

Te busco eterna por destino.