Ron Alphonso

Amanecer sesenta y seis

Amanecer sesenta y seis

Otro lunes para olvidar,
los médicos cada día,
me van poniendo los pies sobre la tierra
y pisoteando mis ilusiones,
pero mas tozudo que yo, no hay,
seguiré aquí,
de pie,
con la mirada alta,
el pecho henchido,
más difícil de derrotar que todos los virus
que arteramente te atacaron,
contra mi no habrá penicilinas,
ni agüitas de colores,
le robaré días al calendario Azteca,
al Chino
y al de los cigarrillos Pielroja,
para sumarlos a tu vida.

Mientras quieras quedarte a mi lado,
no habrá poder humano que lo impida,
solo Dios,
si necesita compañía para sus crisis
por el exceso de trabajo en la pandemia,
podrá llevarte,
pero los años que te quite,
me los tendrá que dar a mi,
para en tu honor,
hacer algo importante por los enfermos huérfanos,
que son abandonados por sus familias,
en los hospitales de la ciudad.

Será la única forma de sobrevivir sin ti, Monita,
si te vas...
será imposible que no te lleves,
el secreto de mi felicidad,
mis ganas de vivir,
sabes que salí del hoyo de la angustia,
gracias a ti,
difícil no volver a caer en el sin ti,
pero este egoísmo infame no lo quiero,
si tu paz,
si tu bienestar está... partiendo,
no lo pienses, amorcito pecosita,
vuela,
como tus pajarillos que trinan melancólicos tu ausencia.

Verte deteriorar a cada momento,
me duele en el alma,
te amo,
te necesito,
pero no soporto verte sufriendo,
sabes que le juego al todo o nada,
tu decides la hora,
la que sea,
me destrozará la vida,
que mas da, mi señora Milagritos.

Estos días cuidando de ti,
me convencieron que al final de mi arco iris,
el tesoro eres tu,
con tus ojitos esmeralda,
tus cabellos plata y oro,
tus labios de rubí,
tu amor inconmensurable,
tu ternura angelical
y tu ingenua picardía.

No lo olvides cuando estés en tu cielo,
te amé con el alma y fué en serio, Morita.

Ron Alphonso
1 de marzo 2021