Y ahora bebo mares
en embestidas entre acantilados
de vidrios de colores diversos.
Y ahora bebo mares
de oleajes de volátiles espumas
y de volátiles oleajes sin espumas.
Y ahora bebo mares
de interminables vaivenes aturdidores
aunque no causantes de estas náuseas.
Y ahora bebo mares
que acaban siendo evaporados
y condensados en negras nubes.
Y ahora bebo mares
turbios entres las brumas
incitadas por nuevas lluvias saladas.
Y ahora bebo mares
mientras anegan vastos arenales
de frecuentes silencios erosionados.
Y ahora bebo mares
que bañan playas pedregosas
prestas a dejar mella tras el naufragio.
Y ahora bebo mares
más resistentes que los primeros velos
impulsores de las primeras mareas.
Y ahora bebo mares
que me arrancan de los cielos
para hundirme en fangos inconsistentes.
Y ahora bebo mares.